conseguir un funda de sofá de cuero es una excelente manera de proteger sus muebles del polvo, la suciedad, el pelo de las mascotas y los derrames de líquidos. También puede agregar un toque de estilo a su decoración.
Puedes elegir entre varios materiales diferentes para las fundas, como microfibra, algodón y lino. Muchos son lavables a máquina, lo que los hace más fáciles de mantener.
Material: El material de la funda de cuero de su sofá juega un papel importante en la forma en que protege los muebles. Algunos están hechos de fibras sintéticas, como el poliéster, que pueden soportar el desgaste del uso diario. Otros están hechos de un material de piel sintética, que también es duradero y fácil de limpiar.
La forma más sencilla de mantener una funda en su lugar es asegurarla con accesorios como pesas para muebles, pliegues o agarraderas. Estos accesorios suelen colocarse entre los cojines o en los brazos del sofá para evitar que se deslicen.
Otra opción es adquirir un juego de protectores de cojines por separado para cada mueble. Por lo general, están hechos de una tela que no es abrasiva para el cuero, como el terciopelo, y son más antideslizantes que las fundas de una sola pieza.
Para instalar una funda de sofá, primero asegúrese de tener el tamaño adecuado para su sofá. Mide la parte delantera y trasera de tu sofá y luego pide una funda que se ajuste perfectamente a tus medidas. Una vez que llegue su funda, colóquela sobre el sofá para asegurarse de que se ajuste correctamente y alísela hasta que cubra uniformemente todos los lados de su sofá.